martes, 17 de noviembre de 2009

Mártires de El Salvador


la teología de la liberación y la lucha van de la mano.

La teología de la liberación y su praxis desde los inicios - ha podido - demostrar que es posible luchar por las transformaciones sociales de una sociedad desde el punto de vista cristiano. Es a eso a lo que los yanquis le tuvieron miedo desde los años sesenta. Es ese compromiso con los más pobres lo que ha llevado, a resultas, al martirio a cientos de creyentes, religiosas, sacerdotes, obispos. La teología de la liberación se puso al lado de los pueblos que lucharon - y luchan - por su dignidad pero aquí ya en la historia, aquí en la tierra. Sin embargo, es la reflexión teología con las herramientas del materialismo histórico, los que hicieron posible interpretar esos signos de los tiempos que en lenguaje teológico significa que con las herramientas humanas científicas se debe de hacer teología. Y eso les llevo a lado de quienes luchaban - por otros medios – a construir un mundo más justo.

Los movimientos y organizaciones del pueblo organizado junto a los movimientos revolucionarios de entonces hicieron posible que en la práctica tanto marxistas y cristianos lucharan por lo mismo. Unos por construir ya en la tierra el reino de los cielos, los otros, por construir el socialismo como un modo de producción más equitativo - y alternativo - al capitalismo neoliberal.

En el salvador se ha celebrado el 20 aniversario de la muerte de los jesuitas de la UCA. Todos sabemos - y sabíamos - que quien les asesinó fue el ejército, la derecha y los Estado Unidos. Así de simple es la explicación de; quiénes fueron - y son - los responsable intelectuales y materiales de tan execrable crimen…, podría decirse, pues, que el pueblo salvadoreño, en su mayoría, sabe que la CIA, el ejército y la burguesía, son los verdaderos responsables tanto materiales e intelectuales. Con la simpleza de fondo, sin embargo, no pretendo caricaturizar el transfundo que hay en dichos asesinatos. Por un lado está la injerencia norteamericana en los asuntos del país, cosa normal ya que su injerencia va no sólo a la de El Salvador, si que a la injerencia de todos los países del continente latinoamericano, y del mundo. Esa injerencia les lleva a cometer cuantos delitos sean necesarios, con tal de, mantener a raya, a un pueblo organizado. O aquellos pueblos que opten por la vía que no sea la de los gringos.

No son sólo estos asesinatos, sin embargo, los que los gringos tienen en su haber. Sólo en el caso salvadoreño podríamos poner un sinfín de ejemplos, empezando, por Monseñor Romero, los mártires de la UCA, y de otros tantos mártires de los que no se suele hablar, como es el caso de los dirigentes del Frente Democrático Revolucionario(FDR) Juan Chacón, Enrique Álvarez Córdova, Manuel Franco, Humberto Mendoza, Enrique Barrera, José María Maravilla y Francisco Barrera. asesinados el 27 noviembre de 1980 (29 aniversario). O el caso del, también, Cura diocesano; Ernesto Barrera un 28 de noviembre de 1978 (31 aniversario).

Si por algo se caracterizan estos asesinatos es porque todos acompañaban - y estaban - a favor de la clases más pobres del país, empezando por el Arzobispo Romero, Juan ChacónJustificar a ambos lados y compañeros, e Ignacio Ellacuría y compañeros. Si algo tenían en común, pues, era precisamente el compromiso radical con las clases más desfavorecidas del país, su voz y su militancia por tanto sirvió para desenmascarar el cínico juego capitalista de la explotación y de la represión.

No es de extrañar ya que los posicionamientos políticos, sociales, filosóficos que mantenían era una denuncia clara a un sistema que se valía – y se vale - de la explotación y la represión para ahondar más en la miseria de millones y en el enriquecimiento de una minoría. Si Romero fue la voz de los voz, Ellacuría le puso una teoría filosófica y teológica a esa denuncia, y Juan Chacón y sus compañeros, al igual que miles de salvadoreños, le inyectaron - a ese compromiso teórico y práctico - respuestas en forma de lucha a esa injusticia dentro del movimiento popular salvadoreño.


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3 comentarios:

Graça Lacerda dijo...

Txanba,
como é bom conhecer um pouco mais sobre a história desse povo sofrido de El Salvador, os mártires da UCA, e todos aqueles que decidiram assumir o compromisso social (e radical) com as classes menos favorecidas desse país! Francisco e Ernesto Barrera e todos os outros companheiros foram heróis da caridade e do amor genuíno e merecem ser (re)lembrados, sempre..
Um abraço!!

Flor Amaya dijo...

Gracias por mantener siempre nuestra memoria historica, solo de esta manera nuestros martires no estaran muertos, por el contrario viven en nuestro pueblo, en sus necesidades y luchas cotidianas.

La abuela frescotona dijo...

ESTOY CONTIGO EN TODO LOS CONCEPTOS DE TU ARTÍCULO.
SOLO QUIERO AGREGAR A ESA LISTA DE ENTREGADORES, TRAIDORES DE SU PUEBLO, Y SIRVIENTES DE TODAS LAS DICTADURAS LATINOAMERICANAS, A LA IGLESIA CATOLICA APOSTÓLICA Y ROMANA, QUE TRAICIONO Y TRAICIONA A SUS PASTORES Y SU REBAÑO, SIENDO LA PRIMERA EN ACOMPAÑAR Y BENDECIR TODO EL HORROR DE ESTOS ASESINOS. DESPUES DE JUAN XXIII, LA IGLESIA NO HONRÓ A SU DIOS CON LA ELECCION DE SUS PAPAS.