jueves, 26 de marzo de 2009

El Salvador, el Fmln ¿y ahora qué?.


Ahora que el Fmln, partido político(que no se olvide) ha ganado las elecciones y celebrado el triunfo. Poco a poco se nos está pasando la crápula electoral a quienes lo celebramos. Ya irán apareciendo escritos - en algunos medios - sobre lo que va hacer, y de lo que se espera que haga el presidente Funes. Aparecen ya, los primeros análisis sobre el Fmln de dónde lo ubicamos en términos ideológicos y políticos de izquierda y las réplicas de quién lo dice y cómo lo dice, también. Es necesario, además, que eso se produzca; para la izquierda revolucionaria es muy importante, porque en la crítica están los posicionamientos dialécticos del presente y del futuro para seguir avanzando en lo que se espera de esta “izquierda” en el del pulgarcito de América.

No ha vuelto a ganar la derecha, en hora buena por ello. Y creo que todos los que seguimos de alguna manera la historia de El Salvador nos sentimos satisfechos, sin haber participado en ellas, de que por fin, “los pobres”, “los marginados”, “los hace lo todos, los come lo todo”, ganaran las elecciones.

Sí, ellos son los que han votado al Fmln, y eso creo, que no se debe de olvidar, porque ellos, han ofrecido lo mejor de sus familias, muchas familias han dado a sus hij@s, niet@s, ti@s etc. para construir algo parecido al socialismo, y muchos se han quedado en el camino. Si merece la pena, sin embargo, decir que ellos no lo hicieron por el triunfo de unas elecciones. Los miles de salvadoreños que dieron lo mejor de sus vidas, no lucharon por las “reformas” o “parches“ que se puedan hacer en el País, eso, tampoco se nos debe de olvidar. Ellos, dieron su vida por el socialismo, no por participar en unas elecciones burguesas y ganarlas, eso tampoco se nos tiene que olvidar a la hora de hacer un análisis del triunfo electoral del Fmln. Ellos los que empuñaron la vida por la lucha en las montañas y en la ciudades, no eligieron, luchar solo por eso. Lo hicieron porque la burguesía y los gringos no les dejaron otra opción, y es que no había otra opción posible para cambiar las estructuras de poder del País. Ellos, los que se fueron al monte, lo hicieron por el socialismo, y, no por unas elecciones. En este triunfo electoral es imperioso tenerlo en cuenta. Tenerlo en cuenta estos momentos en que el frente ya no es lo que fue, y la política pátina que se nos avecina nos lo irá mostrando.

Después de los acuerdos de paz, la gente salió a las calles gritando las mismas consignas que se han escuchado tras el triunfo electoral. Tras la firma de los acuerdos de paz también hubo fiesta. Tras la firma de los acuerdos de paz, la plazas se llenaban con gorras, camisetas rojas del Fmln igual que lo han hecho hoy después del triunfo electoral. Hace 17 años, igual que hoy, había esperanza de que las cosas cambiarían. Han pasado 17 y, el pueblo, ha vuelto a escenificar y a vivir lo que se creyó en su momento en que se viviría - después de los acuerdos de paz y terminada la guerra - una vida diferente o mejor. Tras el triunfo electoral la historia se repetí, hoy sólo falta que los ecos de cambios que suenan en el continente, suenen y con ímpetu en el país.

Si ¿estará cerca de Chávez, Fidel o Lula?. Si ¿va hacer las “reformas” que necesita el país para favorecer a los que, hasta hoy, han estado en el ostracismo político y social?. Si ¿continuará con la política de los países del Sur que, también, han sido elegidos por el pueblo?. Y si ¿formará parte del proceso que se vive en el Sur?. Todas estas preguntas pueden estar en la mente de millones de salvadoreños y de personas que vivimos y seguimos fuera, la historia de El Salvador. Es necesario aclarar a estas alturas que, la situación política, social y económica salvadoreña la tienen que resolver, los salvadoreños, y, no tienen porque mirar a otros países para copiar, o calcar lo que en ellos se está haciendo. También eso lo pueden estar pensando muchos.

Todos estamos a las expectativa de cuál va hacer su proyecto político. Hay un sinfín de preguntas, de hipótesis etc., sobre el partido del Fmln. Nadie cuestiona sin embargo, lo que ha dicho antes de las elecciones el recién elegido presidente, respecto al ALBA o ALCA, y, nadie a estas alturas se plantea que, en términos dialécticos, eso sea muy importante, significa mucho para los salvadoreñ@s, y, para quienes siguen los acontecimientos del continente latinoamericano. Estas dos opciones económicas nos perfilan, el perfil ideológico de un partido que se dice de izquierdas. Es hablando en plata, la prueba del algodón.

Quienes conocemos la historia del movimiento popular y revolucionario de El Salvador, sabemos qué planteamientos políticos e ideológicos subyacen en el ideario político del Fmln en estos tiempos en que los cambios parecen brotar en el continente. Sabemos que en estas elecciones se han ido en coalición con otros partidos políticos. Partidos que en los años noventa, se escindieron del Fmln y que para estas – elecciones - han vuelto a los brazos y al cobijo del frente. La ensaladera ideológica interna del Fmln es lo que debemos de tener en cuenta a la hora de hacer un análisis en perspectiva de futuro, y porque que no, de lucha. Si el frente fue capaz de irse en coalición y ganar estas elecciones eso fue, sin duda, gracias a la capacidad de negociación del ahora presidente Mauricio Funes.

Creo que nadie, sin embargo, cuestiona la valía humana, intelectual y política del ahora elegido Presidente del pulgarcito de América. Si creo necesario, hacer un alto en el camino y pensar, sobre todo, en lo que puede hacer o no, el nuevo gobierno. Lo que debe hacer y no el nuevo Gobierno. A estas alturas, sin embargo, merece decir ya que el país más pequeño de América latina, no es Venezuela ni Cuba, ni Ecuador, ni Bolivia etc. y muy poco puede hacer en la región para influir o no en las políticas de los países que han optado por construir el socialismo del siglo XXI, modo de producción más solidario, quizá, pero al fin al cabo es otro modo de producción que no sea copiar ni calcar lo que los gringos imponen a muchos países en el planeta. No hacer un seguidismo económico de los usamericanos es muy importante, precisamente ellos han considerado al continente su “patio trasero”. Si queremos seguir siendo eso o cambiamos a algo que sea precisamente de los salvadoreños y de seguir sintiéndonos latinoamericanos.

Nos queda esperar igual que millones de salvadoreños. Cinco años en política no son nada. No serán suficientes, sin embargo, para hacer “cambios”, “parches” o “reformas” en el país, eso, el Fmln. ¿lo sabe?. El tiempo está a favor de los pequeños decía Silvio Rodríguez en una canción precisamente hecha para la lucha de ese país, ahora eso depende mucho de quienes se consideran parte de los pequeños, si a quien se le deposita la confianza de lo que los pequeños esperan, y no se consiguen aunque sean cambios ínfimos, el tiempo a favor de los pequeños seguirá siendo un simple verso sentido para seguir cantando a la vida, y la justicia.


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