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Elba Ramos y su hija Celina Ramos de 15 años. Ignacio Ellacuría. Ignacio Martín Baró. Segundo Montes. Amando López. Juan Ramón Moreno. Joaquín López y López.
Esta por cumplirse el aniversario del asesinato de seis jesuitas y dos mujeres en la UCA El 16 de noviembre de 1989, el ejército maquinó en el estado mayor, acabar con la vida de los jesuitas, cuando ya no tenían otra alternativa que salir huyendo del país, ya que la ofensiva lanzada el 11 del mismo mes en la capital del país, auguraba el triunfo de la guerrilla. Hay quien afirma, años después, de que el FMLN había ganado la guerra y éstos ni se enteraron.
La respuesta del alto mando de la fuerza armada - a esa virtual derrota - y el presidente de entonces, tomaron la decisión, no sin antes consultarles a los gringos de asesinar a los intelectuales que habían denunciando los abusos que el gobierno de turno cometían, entre estos intelectuales, Ignacio Ellacuría... que por los medios de comunicación denuncio cientos de veces las violaciones a los derechos humanos, que el ejército con la ayuda prestada por la “inteligencia norteamericana”, cometían contra el pueblo pobre de el salvador, bombardeando indiscrimanamente a la población civil con la excusa de que eran base social de la guerrilla. también en constantes ocasiones denuncia la vinculación cuasi directa entre ejército y los escuadrones de la muerte.
La decisión de acabaran con la vida ocurrió la tarde del día miércoles, en el estado mayor de la fuerzas armadas, ahi se llevó a cabo dicha reunión que para que se sintieran sin culpa hicieron un rezo, llevada acabo por un pastor evangélico. cuando ellos creyeron que dios les iluminó, los asesinos, salieron en busca de sus presas. Seis jesuitas, una niña y su madre la cocinera fueron vil y cobardemente asesinad@s en los recintos de la Universidad. Los asesinos huyeron del sitio, no sin antes, dejar constancia que no habían sido ellos, como suele suceder en estos casos, ellos dejaron una nota donde firmaban con las siglas FMLN un leyenda que rezaba el porque de su ajusticiamiento. Este día, 16 de noviembre, pues, recordamos el martirio de estas ocho personas acribilladas por las manos asesinas y las balas de los gringos.
18 años después las venas de los pobres siguen abiertas en el país, las estructuras injustas del país que fueron la causa y el origen de la guerra, siguen intactas. La oligarquía que con su silencio y no condena aprobaron el magnicidio brindando con champan en sus residencias lujosas, ellos, siguen viviendo de los cristales rotos. la burguesía salvadoreña continúa dilapidando la vida de miles de salvadoreños. Las causas de la pobreza que tanto denunciaron varios de los jesuitas asesinados, siguen intactas. Y lo que es peor aún, si que puede serlo, es que los responsables de estas muertes - como de muchas que se cuenta por miles - hasta el día de hoy, no se ha hecho justicia.
Por más que nos quieran hacer creer que los culpables están en la cárcel, después de un juicio “justo” el 27 de septiembre de 1991 cuando, “un jurado” declaró culpables al director de la escuela militar de San Salvador, coronel Guillermo Alfredo Benavides, y al teniente Yusshy René Mendoza. La verdad, y los verdaderos responsables intelectuales, nunca se ha sabido.
Es necesario que se vuelva a abrir el caso para que la verdad prevalezca ante la mentira y la falacia montada entorno al juicio. A los responsables intelectuales que paguen por lo que maquinaron un día de 1989. Bien podíamos decir recordando a los mártires de la UCA, lo que aquella que canción popular nos decía "pateo la muerte tu rostro" que se escribió precisamente después de que miembros de la guardia nacional, asesinaran a otro jesuita salvadoreño, un 12 de Marzo de 1977, Rutilio Grande, y con él, un niño de la comunidad y un anciano.
Estas son nuestras fechas, las fechas de las amplias mayorías de el salvador que somos millones. Estas son nuestras memorias, no debemos de olvidar porque en nuestra historia colectiva se encuentra la responsabilidad de estos hechos no vuelvan a repetirse. Con el recuerdo de estas fechas hacemos que ellos, nuestros mártires, sigan presentes con nosotros. Y que todo su legado intelectual, sus opiniones escritas, radiales, televisivas etc... deben seguir dando y aportando, la denuncia que en su momento se hizo, porque las denuncias que Ellacú hacía al capitalismo, hoy neo liberalismo, tienen muchas mas vigencia que hace 20 años.
Elba Ramos y su hija Celina Ramos de 15 años. Ignacio Ellacuría. Ignacio Martín Baró. Segundo Montes. Amando López. Juan Ramón Moreno. Joaquín López y López.
Esta por cumplirse el aniversario del asesinato de seis jesuitas y dos mujeres en la UCA El 16 de noviembre de 1989, el ejército maquinó en el estado mayor, acabar con la vida de los jesuitas, cuando ya no tenían otra alternativa que salir huyendo del país, ya que la ofensiva lanzada el 11 del mismo mes en la capital del país, auguraba el triunfo de la guerrilla. Hay quien afirma, años después, de que el FMLN había ganado la guerra y éstos ni se enteraron.
La respuesta del alto mando de la fuerza armada - a esa virtual derrota - y el presidente de entonces, tomaron la decisión, no sin antes consultarles a los gringos de asesinar a los intelectuales que habían denunciando los abusos que el gobierno de turno cometían, entre estos intelectuales, Ignacio Ellacuría... que por los medios de comunicación denuncio cientos de veces las violaciones a los derechos humanos, que el ejército con la ayuda prestada por la “inteligencia norteamericana”, cometían contra el pueblo pobre de el salvador, bombardeando indiscrimanamente a la población civil con la excusa de que eran base social de la guerrilla. también en constantes ocasiones denuncia la vinculación cuasi directa entre ejército y los escuadrones de la muerte.
La decisión de acabaran con la vida ocurrió la tarde del día miércoles, en el estado mayor de la fuerzas armadas, ahi se llevó a cabo dicha reunión que para que se sintieran sin culpa hicieron un rezo, llevada acabo por un pastor evangélico. cuando ellos creyeron que dios les iluminó, los asesinos, salieron en busca de sus presas. Seis jesuitas, una niña y su madre la cocinera fueron vil y cobardemente asesinad@s en los recintos de la Universidad. Los asesinos huyeron del sitio, no sin antes, dejar constancia que no habían sido ellos, como suele suceder en estos casos, ellos dejaron una nota donde firmaban con las siglas FMLN un leyenda que rezaba el porque de su ajusticiamiento. Este día, 16 de noviembre, pues, recordamos el martirio de estas ocho personas acribilladas por las manos asesinas y las balas de los gringos.
18 años después las venas de los pobres siguen abiertas en el país, las estructuras injustas del país que fueron la causa y el origen de la guerra, siguen intactas. La oligarquía que con su silencio y no condena aprobaron el magnicidio brindando con champan en sus residencias lujosas, ellos, siguen viviendo de los cristales rotos. la burguesía salvadoreña continúa dilapidando la vida de miles de salvadoreños. Las causas de la pobreza que tanto denunciaron varios de los jesuitas asesinados, siguen intactas. Y lo que es peor aún, si que puede serlo, es que los responsables de estas muertes - como de muchas que se cuenta por miles - hasta el día de hoy, no se ha hecho justicia.
Por más que nos quieran hacer creer que los culpables están en la cárcel, después de un juicio “justo” el 27 de septiembre de 1991 cuando, “un jurado” declaró culpables al director de la escuela militar de San Salvador, coronel Guillermo Alfredo Benavides, y al teniente Yusshy René Mendoza. La verdad, y los verdaderos responsables intelectuales, nunca se ha sabido.
Es necesario que se vuelva a abrir el caso para que la verdad prevalezca ante la mentira y la falacia montada entorno al juicio. A los responsables intelectuales que paguen por lo que maquinaron un día de 1989. Bien podíamos decir recordando a los mártires de la UCA, lo que aquella que canción popular nos decía "pateo la muerte tu rostro" que se escribió precisamente después de que miembros de la guardia nacional, asesinaran a otro jesuita salvadoreño, un 12 de Marzo de 1977, Rutilio Grande, y con él, un niño de la comunidad y un anciano.
Estas son nuestras fechas, las fechas de las amplias mayorías de el salvador que somos millones. Estas son nuestras memorias, no debemos de olvidar porque en nuestra historia colectiva se encuentra la responsabilidad de estos hechos no vuelvan a repetirse. Con el recuerdo de estas fechas hacemos que ellos, nuestros mártires, sigan presentes con nosotros. Y que todo su legado intelectual, sus opiniones escritas, radiales, televisivas etc... deben seguir dando y aportando, la denuncia que en su momento se hizo, porque las denuncias que Ellacú hacía al capitalismo, hoy neo liberalismo, tienen muchas mas vigencia que hace 20 años.
3 comentarios:
Un saludo
Entre lo justo y la justicia hay una gran distancia, eso lo hemos aprendido día a día.
Un abrazo
gracias por el video, ya lo pongo en la videoteca, ya lo había visto hace tiempo pero me gustó volver a verlo; que pena que no esté entero, por cierto hay un artículo del hermano de Ellacuría en Redes Cristianas Aquí un saludo
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