A nadie le sorprendería saber que detrás del Estado Islámico están los gringos. De que es el máximo responsable de la catástrofe humanitaria y por supuesto, máximo responsable también de que la economía, lo social y político en Libia se encuentre en este momento en un caos…, ese caos, es el resultado de la intervención gringa y, de los países europeos, también.
Si, Libia, es el resultado de esas intervenciones que en estos últimos años se han llevado a cabo desde el norte de África hasta Afganistán. A nadie, pues, pilla por sorpresa saber que, Al Qaeda y el Estado Islámico han sido – y serán – para Washington una “inversión de futuro” allí donde el petróleo es fuente de riquezas, conflicto que se inventa y aparece como por arte de magia. Son en definitiva sus bazas para legitimar su intervención allí donde les plazca.
Siria. A raíz de los bombardeos rusos al llamado Estado islámico (EI), tanto Estados Unidos como la Unión Europea han puesto el grito en el cielo. Se rasgan las vestiduras como si no fuesen ellos los máximos responsables de la actual situación que vive y padece el país. La Unión Europea ha solicitado a Rusia que pare los ataques a los terroristas “moderados”. Mientras piden que paren los bombardeos solicitan a la ONU, sin embargo, un permiso para que ellos bombardear los Puertos de donde, se supone, las mafias trasladan a los migrantes o refugiados hacia Europa.
Washington, por otro lado, se niega a cooperar con Rusia en la lucha contra el Estado Islámico. Su negativa se “entiende” cuando ellos mismos reconocen que han estado financiando a los rebeldes en Siria, ¿sólo?…, y añaden que de los 15mil rebeldes sirios que esperaban reunir solo consiguieron un ciento de ellos, quedan seis, y por si esto fuera poco, reconocen también que la mayoría se han unido al EI, llevándose consigo, por supuesto, armamento y munición. Es más se sabe que al día de hoy, Estados Unidos como Reino Unido están entrenando y abasteciendo de armas a los -que ellos llaman – rebeldes sirios moderados. ¿sólo?.