La historia parecía que no tenía más aventura que la del capitalismo dependiente en el país, corrían los años sesenta y ya habían transcurrido casi cuarenta años desde los sucesos del 32, donde murieron mas de 30 mil indigenas y campesinos, obreros, estudiantes etc..., desde entonces el Partido Comunista de El Salvador no había podido revertir la historia y parecía que los gringos y la oligarquía Salvadoreña, habían triunfado en sus políticas represivas, estos hacían lo que querían en contra de la mayoría de la población. Desde 1932 las dictaduras militares y gobiernos títeres se sucedían en la gobernanza del país.
La renuncia a la secretaria general de PCS supuso para marcial dejar todo para empezar de cero, había comprobado que, con el PCS, no iban a conseguir nada ni por la lucha sindical ni social.
1 de Abril de 1970 aparecía en el quehacer político y social una nueva organización de nuevo tipo. Las Fuerzas Populares de Liberación(FPL), a diferencia del parido comunista salvadoreño que hasta la fecha no había podido ofrecer alternativa política al país. Las FPL sin embargo, surgía para que fuesen las amplias mayorías del país las que condujeran la lucha social. Haciendo a un lado la dinámica que se había impuesto y que hasta ese momento era el quehacer en el PCS, a saber, que, la dirección se encargaba de "solucionar" los conflictos sindicales, apartaban a los dirigentes sindicales y eran ellos, los dirigentes del pecé los que en las negociaciones de carácter secretas finiquitaban las reivindicaciones de los sindicatos. En otras palabras, eran ellos lo que entregaban a espaldas de los sindicalistas, la lucha popular, y desmovilizando así a los obreros.
Las FPL apostaba por combinar todos los métodos y medios de lucha al alcance de la clase obrera y los campesinos, para ello necesitaba coordinar los movimientos populares y la lucha clandestina. sin embargo en lo referente a las luchas sociales de cada sector eran ellos los que determinaban y negociaban sus reivindicaciones. Las FPL, con su secretario general Salvador Cayetano Carpio supo desde el principio que sólo con la combinación de todos los métodos de lucha las mayorías populares iban a conquistar sus derechos, y sabía de qué hablaba..., ya que como sindicalista supo llevar a buen puerto las reivindicaciones de la clase obrera. Se fiaba en los dirigentes venidos de los sectores sociales para que condujeran sus luchas. El carácter de clase en estos nuevos dirigentes, era - y fue - un factor importante.
¿Quiénes recuerdan el primero de abril? desde luego que la inmensa mayoría de la población, no. Unos cuantos estarán celebrando entre copa y copa y cantos de nostalgia. Otros, quizá, estarán recordando esta fecha como el nacimiento de una organización nuevo tipo, que, supo leer la historia y poner en el lugar que le correspondía a la clases populares del país, pero allí quedará su celebración..., otros, sin embargo, una minoría, estará siendo crítico con el momento actual pero también celebrando un aniversario más de las FPL-GPP y harán un énfasis en lo que se ha conseguido o no.., recordarán, como pocos, la figura del fundador..., y, con él en la memoria re-leerán la historia, concluyendo que queda mucho por hacer, que queda casi todo por hacer.
Ahora en el país, a aquéllos que no fueron ni imprescindibles en la creación de la esperanza revolucionaria para el país, se llevan la gloria y los honores, han pasado de no ser nada ni nadie a los mejores "revolucionarios" y "ejemplos" a seguir. Sin embargo aquellos que realmente fueron e iniciaron aquel proceso esperanzador..., son los denostados, los olvidados, los no mencionados..., aquello pues, que fueron revolucionarios desde sus inicios hasta su desaparición física, son, curiosamente a quienes no se les recuerda.
Y si este mes de abril empieza recordándonos el nacimiento de una nueva organización para el movimiento popular, que tuvo como impulsor la historia del país las FPL, también, este mes, recordamos la desaparición física el 12 de Abril en Nicaragua de quien precisamente, se fraguo en la lucha popular, sindical y clandestina..., Salvador Cayetano Carpio no se equivocó en la lectura que hizo en el momento de ofrecer al pueblo una organización revolucionaria como motor de cambios estructurales en el país. Él es quien nos demostró, con su praxis y pensamiento que la historia, la hacen los pueblos. Y serán pocos, muy pocos, los que estarán recordando su vida, y reivindicando su compromiso como revolucionario que fue hasta las últimas consecuencias. Su asesinado-suicidio de Salvador Cayetano, hoy es mas necesario que nunca esclarecer los oscuros vericuetos por los que anduvieron quienes empujaron a Marcial a tomar su trágico destino. Porque el comandante Marcial merece nuestro más sentido, solidario e íntimo recuerdo. Su obra y su compromiso siguen y están con nosotr@s.
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