... y la lucha continúa
Está por cumplirse otro año más - y ya van - 519 de la llegada de los - que nosotros hoy en América latina llamamos - españoles. En estas fechas es fácil ver cómo gobiernos de América latina se empecinan en llamar a este día; "del descubrimiento", "de la raza", "el encuentro de culturas" etc.... el estado español no se queda atrás en este tipo de ignominia lingüística llamándole a este día como el de "las fuerzas armadas". Este día es más bien el día de la invasión, del saqueo y el expolio; el día de las mezquindades y del comienzo de la codicia como valor preponderante en los europeos que llegaban y sigue siendo uno de los valores que más pregona el neoliberalismo.
Se les olvida a unos como a otros, sin embargo, que de ese- "benigno" - día de la llegada de los más de doscientos delincuentes que llevaban los barcos, según cronistas de la época…, más que encuentro fue un desencuentro, más que día de la raza es el día en que empezó, el exterminio de una raza, millones de mayas, Incas, Aztecas, Aimaras y un largo etcétera de comunidades y pueblos de aquel continente. “los blancos”: ladrones, asesinos, delincuentes que siendo minoría e invasora, nueva y violenta; ignorantes y sanguinarios, fueron ellos lo que acabaron y exterminaron. Fueron ellos los que empujados, precisamente por la Iglesia y la espada, se apropiaban de lo que había de valor, y allá donde llegaron; violaron, asesinaron, robaron y esquilmaron.