Nada que
celebrar
"Acuerdos de paz en el pulgarcito de
América"
Se ha cumplido un año más de lo que se dio
en llamar "acuerdos de paz" y que se firmaron entre el fmln, el
gobierno de entonces y las Fuerzas Armadas de El Salvador. Sin contar que tras
esta firma y tras bambalinas conspiraban, si, los gringos. Y es gracias a
ellos, en definitiva, que se da la firma de los acuerdos de paz en la
sede de Naciones Unidas en Nueva York.
Mucho ha llovido desde entonces, en algunas
cosas han habido cambio aunque nimios pero cambios al fin. Ahora sin embargo,
podemos hablar de la situación económica, política y social del país, con ello
y aunque queramos, no haremos justicia en el análisis, sin ese análisis previo
y sin tener en cuenta que, a dichos acuerdos de paz se llegó con trampas
selectivas de ciertas personas que desde dentro buscaban precisamente eso,
sentarse en una mesa de negociación sin condiciones. Antes de la firma, el fmln
se encontraba inmerso en un debate interno, acuerdos de paz, si, diálogo y
negociación, si, pero a qué precio. Dicho de otra manera, si se iban a sentar a
la mesa de negociación, ¿Qué se negocia? Y ¿en nombre de quien?. Las preguntas
tienen su miga ya que tras la respuesta obtenemos de ellas la respuesta y nos
encontramos por defecto con los resultados 25 años después.
El debate pues, tiene que hacerse con
perspectiva y con los resultados de ahora teniendo en cuenta el debate anterior
y posterior a los AdeP..., Ese debate tiene que plantearse primero con las
discusiones políticas que en su momento copó las reuniones internas de la
cúpula del fmln. Y en segundo lugar una vez contrastados esos resultados
con la realidad, sacar nuestras propias conclusiones.
Y hete ahí que por aquel entonces habían
dos líneas de discusión sobre tal asunto, unos, los que habían venido
preguntándose desde el inicio del conflicto seguir o no con la lucha
armada, ya que se consideró por parte de este pequeño grupo desde el inicio, que
esta vía era larga y de carácter prolongado. Planteaban entonces que ya
no se optara por esa vía y que se debía de sentarse a negociar con el gobierno
sin ninguna condición previa, como puede verse en este planteamiento, la social
democracia ya había hecho acto de presencia en algunos miembros de la cúpula
del fmln.
Y estaba la otra línea que partiendo de su
dirigente, de su comandante en jefe Salvador Cayetano Carpio, a nivel de base,
mandos medios y dirigentes populares, eran mayoría..., a los que se les
consideraba con la línea revolucionaria, mas radical y dura en sus
planteamientos de clase..., la toma del poder era el único objetivo. Estos
sabían muy bien que el camino de la toma de las armas no había sido un
capricho de unos dirigentes habidos de tomarlas, si no más bien, se la veía
como el último recurso y única alternativa que el régimen les dejó a los
movimientos populares.
La represión, las capturas de
dirigentes populares, sindicales, docentes, estudiantes etc... era el día
a día y la única respuesta que daba el régimen a las exigencias de
justicias social que planteaba las organizaciones populares, era el asesinato
selectivo, la captura y la desaparición, no había por tanto alternativas
políticas ni sociales, ademas porque al régimen de entonces - y a los gringos -
no le interesaba, en última instancia eran estos, los de la línea de la toma
del poder los que sí ponían condiciones previas antes de sentarse a una mesa
con quienes eran y han sido los responsables de la muerte y desaparición de
tantos salvadoreños. Por su parte los gringos, iban hacer todo lo que estaba en
sus manos para dejar bien claro que quien mandaba en el país, eran ellos, y
solo ellos.
Dos líneas políticas marcadas que desde el
punto de vista táctico y estratégico marcarían el devenir, e, iban a
resolver sus diferencias de la manera indigna y mas cruel, con el asesinato de
los máximos dirigente de entonces, Ana María y Marcial. Después de estos
trágicos sucesos se iba a imponer, como así sucedió, la minoría. Los que planteaban
que a la mesa del dialogo y la negociación se iba sin condiciones previas para
negociar el fin del conflicto. Si vemos que línea política se fortaleció
después de los asesinatos..., podemos concluir -y con razón- que es la
que veía en Marcial, un obstáculo para sentarse a negociar con el gobierno si
condiciones. Es más las condiciones parecía que las ponían los del gobierno.
Pasado los años de la firma de los acuerdos
de paz, y echando un vistazo a la situación política y social del país de ahora,
nos surgen muchas preguntas y que cada uno puede dar su respuesta, ¿Ha valido
la pena la firma de los acuerdos de paz? ¿Ha servido para algo que, terminado
el conflicto, y el fmln ahora partido político y en el gobierno, administre un
estado burgués como el salvadoreño para llevar a cabo políticas económica
neoliberales y lavar su conciencia solo con las dádivas que ofrece
a los más pobres? ¿Era esto por lo que los movimientos populares apostaron?. Y
hay muchas mas como esa que en su momento se comento por parte de algún
dirigente que participó en las mesas negociación que en privado comentaba, no
todo lo que se acuerda tiene que aparecer en el papel, hay cosas que no tienen
porque saberse..., ¿a qué cosas se refiere?. Los acuerdos de paz un proceso que
se vendió como único cuando el poder popular era evidente y posible para la
toma del poder.
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