La mano del gobierno usamericano se pasea lánguida y tranquila después de haberle asestado una puñalada a la solidaridad latinoamericana el ALBA y UNASUR.
Ahora y después de casi cinco meses del golpe de estado en Honduras dirigido, tras bambalinas, por el imperio usamericano, ha cumplido su cometido; enviar un mensaje a los países de América latina que no tolerarán desavenencias y desobediencias, ese mensaje ya ha quedado lo suficientemente claro como para que los gobiernos de la región, especialmente de Centroamérica, se den por aludidos, si se les ocurre crear algo parecido a UNASUR que se atengan a las consecuencias. Para eso, los gringos cuentan con los ejércitos de la región que durante años han – y siguen – estando al servicio del imperio, sin olvidar a las burguesías lacayas.
El golpe de estado en Honduras.
Primero el gobierno yanqui por medio de la CIA, orienta el golpe de estado a Mel Zelaya. Es capturado y expulsado a Costa Rica, donde el presidente Arias, fiel lacayo del imperio, se encargará de darle su peculiar letargo a la mesa de negociación(fue él quien en los años ochenta se encargo de inocular desestabilización social en Nicaragua, por algo le darían el premio “Nobel de la paz”). Según Arias a él no se le avisó de que el presidente de Honduras iba a ser llevado a Costa Rica, ¿alguien duda de que un presidente que ha sufrido un golpe de estado es llevado a un país vecino, el presidente de éste, no será avisado? Eso, el presidente Arias, nos quiso hacer creer más no sabemos desde cuándo lo sabía. A medida que el tiempo transcurría se fue evidenciando el papel de peón que éste señor jugaba en la región como cual mesa de ajedrez.
En la mesa de diálogo que, precisamente, Arias coordinaba, se fue evidenciando que lo único que buscaba este abyecto personaje, servil de los yanquis, era dilatar el diálogo sin que éste llegará a ningún acuerdo. A resultas, la evidencia fue tan clara que el mismo presidente Zelaya se levantó de la mesa y se acercó a la frontera de Honduras por Nicaragua. Otro dato no menos importante es que el discurso de la Sra Clinton respecto al golpe era el mismo que el del Sr Arias.
Lo que los gringos tenían previsto antes y durante el golpe de estado, sicológicamente ha sido un golpe durísimo para las democracias de la zona. Con el golpe querían dar aviso a los países del ALBA, entiéndase Nicaragua, Ecuador, Bolivia, Venezuela entre otros. Cuando todos los países de la región creían que no se volverían a esquemas represivos del pasado vienen los gringos y, sí, siguen como en el pasado, por algo son lo que son en el mundo. Saben cómo derribar presidentes y asesinar a personas que ellos consideran díscolos. Honduras era y es para los gringos, el eslabón más débil de esa cadena solidaria. Con el golpe de estado le han echado un “hor dago” a los países miembros del ALBA. Ahora y pasado el tiempo desde el golpe de estado, el imperio se ha hecho una idea, de cuál puede ser la reacción de estos países ante otro posible golpe de estado, piénsese en ¿Paraguay?.
Casualidad o no, lo que resulta llamativo es que después del posible “fin” del golpe de estado en Honduras, es, justo al día siguiente de haber “llegado a un acuerdo” entre los golpistas - gringos, ejército, burguesía, gorileti - y el presidente Zelaya, al día siguiente, se firma el acuerdo de las bases militares en Colombia. “ El canciller colombiano, Jaime Bermúdez, anunció este viernes que el acuerdo firmado con Estados Unidos (EE.UU.), que permite la instalación de siete bases militares en esa nación suramericana Colombia será publicado la semana próxima”. Telesur.
El entretenimiento de los gringos y la CIA, el golpe, ya no les sirve de distracción a los demás países. El golpe había – ha – cumplido con su propósito que no era más que mantener “la chusma a raya”, esos pueblos díscolos de Latinoamérica, deben saber quien sigue mandando en la región. Y ahora precisamente son ellos, lo instigadores del golpe los que logran un pírrico acuerdo. Lo que se pretende ahora es que, el mundo reciba con buen agrado las elecciones de este país.
Desde el punto de vista de América latina el golpe de estado sirvió para demostrarle al imperio que las cosas ya no se hacen como en el pasado que en su “patio trasero”, ya no es bien recibido, ahora es - o se está convirtiendo – en un vecino non grato y por ende para entrar, tiene que pedir permiso. También este golpe ha servido para que América latina tenga una sola voz ante tan execrables hechos, aunar discursos, fuerzas, y denuncias de la región debe seguir siendo el camino.
Los gringos, sin embargo, también han tirado sus cartas sobre la mesa, saben cuál es la postura de la mayoría de los países de la región y eso a ellos, les irrita. En efecto UNASUR es a quien los gringos querían medir ante el golpe y también a los países que integran el ALBA.
Mientras estábamos atentos de lo que pasaba en Honduras, ellos, el imperio gringo, y el gobierno de Uribe en Colombia, ultimaban el acuerdo para las siete bases militares que se instalarán en dicho país. La situación en el continente con estas bases no traerán nada positivo, eso lo sabemos muy bien a estas alturas de la historia. La preocupación está ahora en los países vecinos, empezando por Brasil, Paraguay, Ecuador, Bolivia, como no, Venezuela.
Todos conocemos la manera en que los gobiernos yanquis tienen - y hacen - para controlar una zona, región o país…, sirva de ejemplo Irak , Afganistán, Pakistán. Antes de que se den las llaves para las bases militares, la desestabilización en la zona ya ha comenzado. En la frontera de Venezuela y Colombia, la guerra sucia comenzó hace ya años, estos días han aparecido asesinados más de diez jugadores de fútbol cerca o en territorio venezolano. Ahora, sin embargo, con las bases, esa guerra sucia, se incrementará. Mientras tanto, este mes de noviembre se celebrarán elecciones en Honduras, y seguramente, ganará el presidente que los gringos quieren, el que, sin lugar a dudas seguirá los dictámenes del imperio.
Conclusión. Dos países en un mismo objetivo, Honduras y Colombia. La estrategia del imperio ha funcionado y ahora les toca a ellos empezar la guerra sucia en el Sur del continente. Centroamérica para los gringos con el golpe de estado, ya no es un problema. Ahí el mensaje ha llegado - y de qué manera – a El Salvador, Guatemala, y Nicaragua. Los militares de la región se frotan las manos, y la derecha también.
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1 comentario:
Creo que la dilatación del proceso solo ha sido una maniobra para contrarrestar la fuerza social que lidera Zelaya, habilmente el imperialismo ha tocado todas las teclas en la región, y me da una inquietud pensar que estan tramando para El salvador.
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