sábado, 27 de noviembre de 2010

Latinoamérica,

... el imperio lo quiere todo


El intelectual norteamericano James Petras participó recientemente del Foro “Civilización y Barbarie”, realizado en Serpa, Portugal. Allí pudimos entrevistarlo y ahondar en sus opiniones sobre la crisis del capitalismo, los límites del progresismo y el futuro de algunas experiencias de centro izquierda en Latinoamérica.

Petras, usted ha escrito últimamente sobre las limitaciones del progresismo a la hora de gobernar en América Latina. ¿Cuáles son los aspectos que critica de dichas experiencias?


-Primero, porque los medios de producción, léase fábricas, tierras, bancos, las principales formas de generar la riqueza siguen en manos privadas, y en un gran porcentaje ligados a capitales imperiales. Segundo, en general, no han organizado a la clase trabajadora, obreros, empleados, pequeños agricultores, de una forma que puedan ser protagonistas sobre la gestión de la empresa o de los medios de producción. Y en tercer lugar, estos gobiernos siguen en gran parte colaborando con las empresas multinacionales en el sistema financiero.

Lo que sí han hecho es algunas importantes subvenciones para los sectores más empobrecidos, los desocupados, y en algunos casos han aumentado de forma progresiva los salarios sobre la base de la miseria y pobreza del pasado. En este sentido podríamos decir, sin dudas, que los más pobres han mejorado algo en sus ingresos, o en el acceso a la Salud, pero finalmente las estructuras económicas, los vínculos la “economía imperial”, no han cambiado.

Lo fundamental es que a partir de la diversificación de la economía mundial, más la inserción de Estados Unidos en el proyecto guerrerista y militarista, han abierto un espacio importante para América Latina, a fin de diversificar su comercio, sus asociaciones económicas, tanto con Asia como con otras regiones del mundo. Eso permite un margen de independencia, tanto en la política externa, como en oponerse a las medidas imperialistas más agresivas o intervencionistas. En este sentido, las cosas han mejorado con los gobiernos de centro-izquierda.

Sin embargo, hay un factor muy importante, y es que el protagonismo y la autonomía en la acción de las clases populares ha sido limitado de una forma brusca. Este aspecto, genera una gran debilidad, porque mientras tanto el capitalismo sigue creciendo a partir del boom de los comodities, porque si se reparte con cuentagotas abajo, la gran parte se concentra arriba de la pirámide. Esto produce un lento proceso de derechización en varios países, se va más hacia el centro que hacia la izquierda.


seguir leyendo en: entrevista a James Petras

No hay comentarios: