He visto nacer el tiempo en las manos marchitas de un espantapájaros y he atrapado mas de un gorrión empedernido, por cierto, se me quedó dormido en mis manos cuando le pase durante 15 segundos por sus alas acariciando el vuelo que acababa de dejar. También he visto el atardecer en el sitio más inoportuno de este pequeño país. Disloqué la mandíbula de un rinoceronte y eso que no utilice la fuerza. Prefiero la palabra a un fusil perdido en la montaña, - y esto ya lo he dicho en otros escritos - espero que marquitos lo entienda. Con esto no le doy la razón a la derecha.
A ellos los observo y me doy cuenta que cuando los comparo con la gente que se dice de izquierdas, y me incluyo, tienen - tenemos - por lo menos, algunos, mas valores de los que llamamos humanos. Son – somos - más humanos en el sentido humanista de la palabra, la gente que estamos y pensamos con el lado izquierdo, lo digo, porque ahí tenemos el corazón y nos palpita, cuando vemos sufrir a miles de inocentes en el pulgarcito de América como en el mundo. Porque me parta un rayo la saliva –que también ya dije- si justifico con mi silencio las mil y una mentiras que se han dicho, y se dicen, por parte de la derecha, refiriéndose ellos, a la izquierda. Eso no quita, que yo, siendo de izquierdas, les diga las verdades, desde mi punto de vista, de izquierdas, a los que se llaman oficialmente de “izquierdas”.
Cuando descubrí que tenía en mi cabeza muchas cosas qué decir, empecé a soltarme el cabello para que el viento despojara de mi cerebro todas las malicias que tienen esos que se dicen de izquierdas. Porque les soy sincero, de pequeño aprendí a convivir, a compartir y luego es cuando empiezo a luchar con libros de filosofía, y algún que otro libro de historia. Leí mas adelante las otras historias prohibidas del pulgarcito, y es cuando me di cuenta que valía la pena leer, y leer todo lo que me llegase a las manos. Devoré apasionadamente el capital, a San Karlitos Marx...discutí con el silencio y me convertí al amor apasionado de los más pobres. Intenté luchar y me quedé en el camino, vendiendo cuentos, poemas y relatos que nadie compraba.
Soy de los que pienso que la derecha no tiene complejos a la hora de entregarse a los brazos del capital. Ellos, los de la derecha, las cosas y las barbaridades, las mentiras y las atrocidades las hacen sin complejos, por eso se entiende que Bush, no se inmute con la muerte de miles de iraquíes. En el salvador, por poner un ejemplo, durante años, la derecha utilizó a las fuerzas armadas(y lo sigue haciendo) para reprimir al pueblo organizado y también al no organizado. ¿Que quiero decir con pueblo organizado? Me refiero a la gente que toma conciencia de la realidad política del país. Que se da cuenta del mal funcionamiento de eso que llaman estado. Me refiero a los que se dan cuenta que son sujetos, que pueden y deben participar en las decisiones que tome tal o cual gobierno. Y que una vez toman conciencia nadie, ni nada puede decidir por ello. Sin embargo es esa actitud crítica y transformadora, a la que la derecha le tiene miedo, por esa razón reprime.
Una vez, un septiembre de 1998... en un pueblo de ésta Europa envejecida, hablé y discutí amablemente con David Escobar Galindo. Me dijo que yo tenía en cuenta a las víctimas, él, en cambio, veía progreso y desarrollo. Intercambiamos opiniones de todo, de poesía, de roque, de economía... después de un breve repaso al tiempo, a la historia, me comentó sonriendo que lo malo que tienen los que nos decimos de izquierdas... es que tenemos en cuenta a los pobres. Y decía respecto a lo del 32, que no fueron 30.000 y fulmina la conversación con estas palabras, “sólo fueron 10.000”. Esa es la diferencia entre la derecha y nosotros, los que nos decimos de izquierdas, nosotros no queremos ni una víctima, mientras que ellos por conseguir beneficios, no les importa nada, los mismo les da 10 que 30, nosotros, ni uno. A ellos les da lo mismo como consiguen sus beneficios, a nosotros no. Nosotros queremos repartir, compartir, la equidad, el respeto de los derechos de todos son nuestros valores. Ellos quieren todo sin dar nada a quien les hace crecer sus ganancias.
Hoy los métodos represivos han cambiado. El control a la población, en algunos países, se han hecho más sutiles. Se han perfeccionado los medios para controlar a las personas. Y ¿quiénes se siguen beneficiando de ese control?, claro. La derecha.
4 comentarios:
Hola.
Por primera vez leo tu blog y te efelicito por tu forma de escribir. estoy te acuerdo con tu opinion sobre que la izquierda es mas "humana". definitivamente. y me agrada tambien tu disponibilidad a decir la verdad a derecha e izquierda...
me parece que lo mas dificil del mundo es poder encontra un balance a favor de lo HUMANO en un mundo que es regido por la economia. El pragmatismo de la derecha mata lo humano, pero el calido corazon de la izquierda hace lo mismo al querer cerrar los ojos ante las leyes "naturales" (lastimosamente economicas....) que rigen al desarrollo.
No podemos ser extremistas. Es irreal e incomodo para los seres humanos.
Me parece absurda la idea de abolir al sistema en el que vivimos por que no nos damos cuenta que TODOS (derechos y zurdos) somos parte y producto de este. El sistema es el ambiente y punto. Sin embargo tenemos la libertad de escoger como vamos a reaccionar ante este.
La derecha reacciona doblegando todo su ser ante las demandas economicas, ignorando cuanto le afecta "montariamente " (lo pongo en sus terminos) el ignorar a los pobres.
La izquierda lucha en contra, queriendo tapar el sol con un ojo, queriendo deshacer la globalizacion, queriendo luchar y rebelarse contra un sistema que ya esta ... y que?! hay ricos y los necesitamos. siempre habra un poder monetario en el mundo (ahorita los u.s., despues china, despues quien sabe..), y siempre vamos a necesitar del mercadeo.. etc. me explico?
El dinero es um tirano que no podemos ignorar.
Es tiempo que dejemos atras ideologias, marx , smith.. que mas da? es tiempo de buscar soluciones practicas, colaborando ambas partes... por que se necesitan. por que todos, con pisto o sin pisto nos necesitamos. el error recae en que cada ladopiensa que se puede sin el otro. no podemos salir adelante si ignoramos esta necesidad mutua.
Txamba:
Tienes razón, y María José también, en que la escalvitud del dinero puede ser a veces peor que la esclavitud a ideologías.
La insensibilidad de Escobar Galindo que relatas es explicable: a veces a uno lo educan con ciertos criterios que le adormecen a uno la conciencia frente a la vida humana y su inmenso valor. Luego uno actúa inconscientemente en base a esa costumbre. Ni los refinados se libran de ese riesgo. A mí me pasó y aveces "se me sale el cobre", sin querer y trato de rectificar.
También creo que acierta María José cuando dice: "es tiempo de buscar soluciones practicas, colaborando ambas partes".
Creo que es posible colaborar sin abandonar nuestras más preciadas convicciones: ceder sin conceder.
Saludos Txamba. ¡Qué bien escribís! Lo del dinosaurio estuvo estupendo.
Fijate que yo tengo otra percepción de David Escobar Galindo, quizás porque siempre me he relacionado más con su poesía que con su rol "político" o ideológico. Resulta que en mi casa (andaría en los 5 o 6 años) había un libro enorme y precioso de fábulas que él escribió y fue publicado por el Ministerio de Educación, con ilustraciones de alguien cuyo nombre no recuerdo pero que me impactaron porque todos los personajes (hombres con sombrero y caballos) no tenían cabeza pero uno podía verla (es raro). Pues allí había una tan sola fábula buena ( a mi criterio, claro) y desde ese entonces yo tuve una clara idea de qué era y que no era poesía. Se lo debo a su lectura. Luego con el tiempo y mi llegada a este mundillo de escritores y poetas, me topé con el Dr. en un evento donde presentaría los libros de varias colegas, incluyendo el mío y antes de comenzar su discurso me dijo brevemente que gozaba mucho con mi poesía y yo le correspondí con la historia de su fábula. Como vos decís en tu artículo, de una u otra forma, no hay nada ni blanco ni negro, sólo somos hombres y mujeres buscando, buscándonos, tratando de hacer menos duro este trayecto que se ha vuelto salvaje por culpa del dinero (maldito, como dijera otro señor muy mal juzgado).
Gracias por tu comentario. Bonita fábula, y bonita tu experiencia. También yo le leí cuando pequeño. Ya sabes que cuando uno lee esos libros - que se publicaban - y nos hacían, a veces, leerlos en la escuela. De alguna manera con ese libro y otros que después fui leyendo, fui teniendo un “cierto” respeto literario a él, que de alguna manera hay que tenérsela. Sin embargo y con el tiempo... las cosas cambian y mucho. Lo que he puesto de él, es sólo una pequeñísima parte de lo que me dijo.
He querido poner eso, porque era lo que necesitaba. En la misma discusión estuvo también Salvador Samayoa, pero las discusiones que tuve con él, son discusiones de carácter ideológico... fueron más fuertes y acaloradas, las que tuve con él, aunque a decir verdad, la de Escobar Galindo me lo esperaba, no así, la discusión con Samayoa. Pero, como vos decís, se lo debo a la lectura.
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